La diversidad ha sido una de las características diferenciales de la historia de nuestro país. Las colonias inmigratorias de principios de siglo contribuyeron significativamente a la vida, tanto económica como social y cultural, y, desde ese momento nuestra identidad fue diferente. Muchos de esos colonos eran judíos y fueron poblando distintas partes del país, algunos trabajaron la tierra, otros se dedicaron al comercio y muchos se integraron al trabajo. Con el desarrollo del movimiento obrero y las conquistas de las décadas del ´40 y ´50 los hijos de aquellos inmigrantes mejoraron su calidad de vida y se integraron aún más a una sociedad dinámica y cambiante. Luego vinieron la revolución tecnológica, la computación y la era digital y obviamente estos cambios tuvieron un impacto en el tipo de trabajo, pero no en la importancia creciente que el trabajo tiene en la sociedad actual como factor de desarrollo pero, fundamentalmente, como un elemento indispensable para dar dignidad, desarrollo y valores a la gente. Ver Nota Completa en: http://www.daia.org.ar/2013/uploads/documentos/108/Compromiso56webMayo.pdf.