PRENSA

El nieto del nazi Erich Priebke se sacó el apellido

En 1936, con solo 23 años, Erich Priebke se incorporó a la Gestapo, policía secreta del Estado nazi alemán. A la misma edad, pero 77 años después, su nieto nacido en Argentina solicitó a la justicia que le permita quitarse el apellido para terminar con los maltratos y agresiones que venía sufriendo por parte de las personas que lo asociaban a su abuelo. El viernes, la jueza de familia Marcela Trillini,  autorizó el pedido y desde ahora el descendiente del genocida que vivió oculto en San Carlos de Bariloche durante casi cuatro décadas, solo será conocido como Tomás Ramón Ortiz. Trillini hizo lugar a la petición del joven y autorizó a Tomás a mantener exclusivamente el apellido Ortiz de su madre. Pero además, también le permitió eliminar de su documento el nombre Erick que con alguna diferencia de escritura lo asociaba a su abuelo. Esta decisión puso fin a un trámite legal de dos años que fue llevado adelante por sus abogados Daniela Nuñez y Marcelo Galiani en el Juzgado de Familia 9 de Bariloche. Todo se originó días después de la muerte del criminal de guerra condenado a prisión perpetua por el asesinato de 335 civiles italianos en el caso conocido como «la masacre de las fosas adriáticas».