«Los católicos no deben intentar convertir a los judíos y deben trabajar con ellos para luchar contra el antisemitismo», dijo hoy el Vaticano en un nuevo documento que alejó a la iglesia aún más de las tensas relaciones de su pasado. “El cristianismo y el judaísmo están entrelazados y Dios nunca anuló su pacto con el pueblo judío”, dijo el documento de la Comisión de Relaciones Religiosas con los Judíos de la Santa Sede. “Por lo tanto, la iglesia está obligada a ver la evangelización de judíos, que creen en un Dios, de una manera diferente a la que la ve la gente de otras religiones y del mundo”, remarcó. También destaco que los católicos deben ser particularmente sensibles con el significado del Holocausto para los judíos y prometió que hará “todo lo posible para repeler las tendencias antisemitas”. “Un cristiano nunca puede ser un antisemita, especialmente debido a las raíces judías del cristianismo”, agregó el escrito. Este coincidió con el 50º aniversario de una declaración revolucionaria del Vaticano que repudió la culpa colectiva judía ante la muerte de Jesús y lanzó un diálogo teológico que ha sido rechazado por los tradicionalistas.