“Vinimos a matar judíos” vociferaron las dos adolescentes de 13 años que apuñalaron a un guardia de seguridad del Centro Comercial de Ramle (Israel), utilizando dos enormes cuchillos que sacaron de sus mochilas escolares. Por suerte, en esta ocasión, el guardia solo fue herido levemente y las púberes terroristas fueron reducidas por la policía del lugar. Ya no se trata solamente de árabes palestinos de Judea y Samaria sino, en este y otros casos, de árabes israelíes cuyos padres viven en el Estado de Israel y usufructúan de todos los derechos igualitarios que poseen los judíos israelíes. Tampoco tiene explicación como un Estado democrático, como lo es Israel, permite y tolera que tres Diputados árabes israelíes de la Kneset (Parlamento) visiten al padre de sus tres hijos muertos por asesinar israelíes, para consolarlo en los mismos instantes que Mahmud Abbas, Presidente de la AP (Autoridad Palestina), acompaña el entierro de los cuerpos de esos otros palestinos asesinos de judíos llamándolos “mártires de la patria palestina”. Ver Nota Completa en: http://www.daia.org.ar/2013/noticia.php?id=10051#.VsNRUkDvS9h
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