PRENSA

Gobierno alemán pide frenar a la ultraderecha y su «vergonzoso» sentimiento antimigratorio

La canciller alemana Angela Merkel se sumó hoy a las condenas de los ataques xenófobos de los últimos días a través de su vocero Steffen Seibert, quien calificó los incidentes registrados en estado federado de Sajonia de «profundamente vergonzosos» y «crueles».»¿Cuán cobarde, cuán insensible hay que ser para pararse frente a un colectivo lleno de refugiados e insultarlos y gritarles para asustarlos, inclusive a las mujeres y los niños?», se preguntó, indignado, el vocero del gobierno a la prensa local. El jueves pasado un video mostró como una pequeña multitud rodeó un colectivo lleno de refugiados y comenzó a acosarlo. La policía que estaba presente no pudo frenar a los manifestantes y tuvieron que pedir refuerzos, mientras adentro del vehículo se veía a varios niños llorando, aterrados. Un día después, un hotel habilitado para albergar refugiados en Bautzen (en el este de Alemania) quedó seriamente dañado por un incendio presuntamente intencionado mientras grupos de vecinos festejaban sin reparos ante el edificio los destrozos provocados por las llamas. La policía detuvo a tres hombres de entre 19 y 20 años por interferir en el trabajo de los bomberos desplazados al lugar y se investiga si pueden tener relación con el atentado pirómano. Ninguno de los dos ataques racistas fueron liderados explícitamente por una fuerza política o un movimiento social; sin embargo, hoy el ascendente grupo xenófobo Pegida elogió desde Dresde, en el este del país, la violencia contra los refugiados como «un acto de coraje» contra «los invasores sin escrúpulos».