El Consejo de Europa advirtió sobre el incremento de la violencia racista, antisemita e islamófoba en Francia. La violencia racista registrada por el Ministerio galo del Interior aumentó 14 por ciento de 2012 a 2014. En el caso de la antisemita, creció 36 puntos, se mostró mediante un reporte en el que también se denunció la homofobia y la discriminación contra los gitanos. El discurso de odio se mantiene como un asunto preocupante «por su banalización en la esfera pública», señaló el Consejo por lo que pidió a los responsables políticos que se abstengan de comentarios que estigmaticen a grupos ya vulnerables e incrementen la tensión en la sociedad. Especialistas alertaron que tras los ataques del 13 de noviembre pasado en París, podría incrementarse la xenofobia, el racismo, la islamofobia y otras manifestaciones de discriminación, tal como sucedió tras los atentados de enero de 2015 en la capital gala. El panorama se presenta especialmente complejo en una nación como Francia con una de las poblaciones musulmanas más elevadas del llamado viejo Continente, ya que el hecho de que esa comunidad no esté realmente integrada se cita como una de las causas cuando se analizan los ataques.