Las 16 horas de declaración del ex espía Antonio Stiuso cambiaron el curso de la investigación de la muerte de Alberto Nisman. Para la jueza Fabiana Palmaghini fueron motivo para hacerla dejar el caso. Lo anunció en una resolución en la que, además, dispuso que se investigara a la fiscal Viviana Fein, que fue acusada por Stiuso de haberle tergiversado su declaración anterior en la causa, la de febrero de 2015. La jueza se declaró ayer «incompetente». Era lo que pedían desde hacía tiempo las querellas, diciendo que a Nisman lo habían asesinado y que, entonces, le tocaba al fuero federal investigar el caso. Palmaghini no usó ayer ese argumento. Citó como fundamento la declaración de Stiuso, que dijo estar convencido de que había sido una muerte «íntimamente vinculada con el trabajo que estaba realizando» Nisman (ver aparte) y la de otro ex espía, Carlos Rodríguez, conocido como «el Moro», que el mes pasado declaró que el fiscal no se hubiera matado dejando a la madre «con un lío», a «las dos hijas destrozadas» y a «dos amigos comprometidos», menos siendo el «esteta» que era. Ambas declaraciones, según la jueza, fueron «de sumo interés». Sin embargo, no explicitó que Stiuso ni Rodríguez hubieran aportado pruebas concretas de un posible homicidio ni identificado precisamente a su autor.