La Comunidad judía de Madrid conmemoró el Día del Holocausto y del Heroísmo en una ceremonia que estuvo signada por el reclamo a las autoridades políticas que estén alertas frente al crecimiento del antisemitismo. Durante el evento, el sobreviviente Jospeh Bohrer fue el encargado de colocar una corona de laurel en homenaje a quienes perecieron durante el exterminio. Este homenaje, en el que los participantes abogaron por no olvidar nunca el Holocausto para evitar “que la humanidad padezca una tragedia similar”, fue ambientado con el poema ‘Todo hombre tiene un nombre’, leído por niños del colegio Talmud Torá de la Comunidad Judía de Madrid, además de la canción ‘El Jai Elkenu’. Tras un minuto de silencio, el presidente de la Comunidad Judía de Madrid, David Hatchwell, expresó: “Tenemos la obligación de recordar a las víctimas que perdieron la vida por el mero hecho de ser judíos. No nos olvidamos de ellos”.
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