Es sorprendente ver figuras de la izquierda dura de los británicos presumiendo espectro político para definir la relación entre el judaísmo y el sionismo a pesar de no ser ellos ni judíos ni sionistas. Personas como Ken Livingstone y Malia Boattia afirman que el sionismo está separado del judaísmo como fe; que es puramente político; que es expansionista, colonialista e imperialista. No está claro por qué estas personas se sienten capacitadas para proporcionar un análisis de uno de los axiomas de la creencia judía. Pero quiero ser muy claro. Sus demandas son una ficción. Son una distorsión deliberada de una parte noble e integral del judaísmo. El sionismo es una creencia en el derecho a la autodeterminación judía en una tierra que ha estado en el centro del mundo judío durante más de 3.000 años. Separar al sionismo del judaísmo equivale a separar la ciudad de Londres de Gran Bretaña. La nota completa.
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