Un municipio cercano a París aprobó una moción que declara un boicot a los productos israelíes y que promete una mayor investigación y etiquetado en otros productos del estado judío. El consejo de Bondy, que se encuentra al norte de París, cuyo alcalde, Sylvine Thomassin, pertenece al Partido Socialista del presidente francés, Francois Hollande, aprobó la resolución con sólo cinco objeciones la semana pasada, el 23 de junio. «El Consejo Municipal de Bondy decidió dejar de comprar productos de los asentamientos israelíes”, dice la moción. Asimismo, instó a la aplicación de normas de la Comisión Europea introducidas en noviembre, que requieren etiquetado por separado para todos los productos israelíes que entren en la Unión Europea. La normativa hasta ahora sólo se aplica en Bélgica, Gran Bretaña y Dinamarca. Mientras que las regulaciones no se apliquen en Francia, el consejo municipal de Bondy investigará «el origen de los productos que no se indican claramente antes de comprar». Otras resoluciones judiciales recientes en Francia han anulado movimientos y gestos en contra de Israel, pero la decisión del municipio de Bondy argumenta que tiene derecho a «aceptar o rechazar la compra de mercadería de acuerdo a su origen».
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