El papa Francisco llegó a los campos de exterminio nazi de Auschwitz y Birkenau, donde pasó cerca de dos horas, pero prefirió que su recorrido sea en silencio por lo que no pronunció discursos. El pontífice argentino fue recibido por el director del museo de Auschwitz a las 9:19 hora local y después se trasladó en un pequeño coche eléctrico al bloque 11, donde se encuentran las celdas subterráneas en las que se encerraba a los prisioneros para que murieran de hambre y sed. Allí Francisco se detuvo para rezar y luego se encontró con diez supervivientes de estos campos y con 25 de los «Justos de las naciones», las personas que contribuyeron de alguna manera a oponerse al holocausto o salvar judíos. VIDEO.