En un comunicado conjunto, citado por la agencia France Presse, los diferentes líderes religiosos afirman que decidieron hacer esta “visita histórica” al antiguo campo de concentración alemán, situado en la parte sur de Polonia, para “rendir homenaje a los millones de Judios y otras víctimas de Holocausto”. Añaden que es su deseo “hacer todo lo posible para que no se repitan estas atrocidades”. “Instamos a los líderes de todos los países y los miembros de las Naciones Unidas para oponerse firmemente todas las formas de antisemitismo y todas las formas de odio, que corren el riesgo de convertirse en un nuevo azote de la civilización moderna”, asegura el comunicado. En esta visita estuvieron presentes el Patriarca ortodoxo de Jerusalén, Thiophilos III, obispo anglicano Suheil Dawani y el líder espiritual de la comunidad drusa, Sheikh Tarif Mowafaq, así como los rabinos Dimony Icchak Elefant y David Rosen.