Luego del dictamen del fiscal Javier de Luca que desestimó la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina de Kirchner, dos camaristas se aprestan a rechazar de plano su apartamiento de la Sala de Casación que debe definir si ordena o no que se abra la investigación. En medio de una feroz interna entre sus integrantes, que incluyó gritos, amenazas de denuncias a secretarios y reproches cruzados, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos planean denegar el pedido de apartamiento que realizó la defensa del excanciller Héctor Timerman y destrabar así la cuestión de su incorporación al tribunal, objetada porque ellos mismos se habían inhibido de actuar en causas conexas y vinculadas al atentado a la AMIA en el pasado. Más información.