PRENSA

Donald Trumo, ¿reaccionario o progresista?, por Victor Zajdenberg

Ernesto Sábato en “Apologías y rechazos” recuerda las palabras con que Friedrich Nietzsche señala el carácter ambiguo y complicado del proceso espiritual, repitiendo la profunda idea de Arthur Schopenhauer: . La “progresista” Revolución Francesa, utilizando el invento del Dr. Guillotín, hizo rodar las cabezas de decenas de miles de personas incluyendo la del Rey y la del propio Robespierre. La “proletaria” Revolución Soviética, utilizando el terror  leninista-stalinista y sucesores, despojó a Rusia de casi 20 millones de vidas humanas y varias generaciones marginadas y perdidas en el limbo de la mentira, la esclavitud y la decadencia.
Por el contrario, impulsada por la Revolución Industrial y luego la Revolución Tecnológica (“La Tercera Ola” de  Alvin Toffler), la humanidad ha pasado en solo 100 años (1900-2000), de una población de algo más de 1.000 millones a casi 7.000 millones de habitantes, potenciada por esos nuevos conceptos universales, aparentemente  imparables, llamados “Economía de mercado” y “Globalización comercial, económica y financiera”.
Encabezando este proceso de desarrollo acelerado y competitivo  todavía se encuentran los Estados Unidos con un Producto Bruto de casi el 30 % de lo producido mundialmente (con solo 350 millones de ciudadanos) y con el potencial militar más importante del globo terrestre. Y no obstante estas llamativas y orgullosas referencias, más de la mitad de la población de EE.UU (ahora se sabe gracias a las elecciones del 8/11/16) se siente marginada, desplazada e irritada. . (Inés Capdevilla. La Nación. 10/11/16)
Como decía el gran Rabino Abraham Kuk . Es evidente, aunque sorprendente, que un multimillonario como Donald Trump  haya podido percatarse de esta verídica y vital información proveniente del corazón industrial de los Estados Unidos  para aprovecharla en su campaña hacia la presidencia, primero en la interna y luego en la nacional. La realidad es que hubo una simbiosis entre personas desfavorecidas y un candidato con intuición y percepción que, en principio, habría que valorar y no despreciar. 
La candidata demócrata Hillary Clinton representaba a la casta política de Washington, a los banqueros y financistas de Wall Street, a los artistas de Hollywood y a los dueños y periodistas de los Medios; todos ellos frutos de la “globalización” que usufructúan las rentas e impuestos que deben pagar, con el sudor de su frente, los pequeños comerciantes, los trabajadores y los campesinos del largo y ancho centro del país, donde sufren las enormes diferencias en bienes, ingresos y riquezas que existe  entre las de ellos y las de los habitantes del Este (Nueva York) y del Oeste (California).
Incorporando a este análisis Interno de las elecciones en los EE.UU varios ingredientes de las Relaciones Internacionales interdependientes puede observarse la existencia de ganadores, perdedores y jugadores por ahora neutrales, cuyas posiciones dependerán de la toma de decisiones que cada uno de ellos realice en este nuevo espacio y tiempo que se avecina.
Entre los beneficiarios internos están la clase blanca trabajadora que todavía representa el 69% del electorado pero que para el 2050, si no se detiene la ola inmigratoria, bajará al 50%; las zonas rurales y las pequeñas ciudades del interior; los evangélicos quienes le dieron a Trump más del 80% de los votos; las mujeres blancas que sienten un rechazo por Hillary; los cubanos que no aceptan el deshielo a la dictadura de los Castro y el Tea Party en su conjunto.
Entre los grandes perdedores internos están, por supuesto, los Demócratas; los latinos que deberán atenerse a una inmigración legal; los musulmanes  que tendrán que reaccionar con mucha más fuerza contra el desviacionismo ideológico, fundamentalista, integrista, islamista, yihadista y terrorista de sus adeptos; los operadores del “cambio climático” que Trump niega; los Medios que rompieron con la regla de ser objetivos; las encuestadoras que tergiversaban sus encuestas a favor de Clinton quien despilfarró en su campaña 1.000 millones de dólares y el Obamacare que sufrirá seguramente modificaciones que disminuyan el déficit fiscal.
Entre los ganadores externos que apostaron al triunfo de Donald Trump están la Federación Rusa de Vladimir Putin que consolidará su retorno, por la puerta grande, al consorcio de las grandes potencias; los partidos de la derecha europea en pleno crecimiento (Marine Le Pen – FN – Francia, Geert Wilders – Holanda, Jaroslaw Kaczynski – Polonia, Viktor Orbán – Hungría); los “primos” británicos del Brexit  con Nigel Farage como Líder de la Independencia del Reino Unido; Bashar al Assad quien seguirá afianzando su continuidad como presidente de Siria y, paradójicamente, el Estado de Israel y su Primer Ministro Benjamín Netanyahu que tiene  muy buenas relaciones diplomáticas y personales tanto con Putin como con Trump.
Entre los perdedores internacionales se encuentran  “Europa – Eurabia” (Ángela Merkel – Canciller de Alemania, François Hollande – Presidente de Francia, etc.) quienes se habían inclinado hacia  Hillary; “Cuba – Castro” a quienes Trump ya  les comenzó a exigir Libertad, Democracia y respeto a las “Damas de Blanco” disidentes; “Venezuela chavista” a quien pronto le será aplicada la Carta Democrática y la “Internacional  del Terrorismo Islamista” integrada por AlQaeda, el Califato Islámico (ISIS),los Talibanes, Hamas “la usurpadora de Gaza” y las centenares de organizaciones terroristas esparcidas por casi todos los países del mundo.
Entre los que momentáneamente son neutrales pueden ser mencionados “China comunista – capitalista”, la que muy pronto deberá tomar importantes decisiones monetarias, comerciales, militares y de expansionismo geopolítico; el “vecino – dependiente México”, quien tendrá que colaborar con los Estados Unidos para detener la inmigración ilegal mexicana, los maras centro americanos, las  mafias portadoras de drogas, los lobos solitarios de las células yihadistas, etc. y los palestinos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que ya fueron advertidos por Donald Trump que deberán desterrar de la educación y las enseñanzas, en colegios y mezquitas, el odio a los judíos y el morir matando a los ciudadanos del Estado de Israel. “No pueden ser llamados héroes ni mártires a vulgares asesinos de civiles israelíes. Esto se debe acabar de una vez por todas para que ambos pueblos puedan convivir en paz y armonía”.
El 20 de Enero de 2017 asumirá Donald Trump como Presidente de los Estados Unidos con una serie de compromisos cuyo cumplimiento se podrá evaluar con el correr de los tiempos y para ello desea tener a su lado a hombres como Rudolph Giuliani (tolerancia cero)- ex Alcalde de New York, Newt Gingrich- ex líder del Parlamento y Chris Christie – Gobernador de New Jersey.
Compromisos y declaraciones clave
            
“Ya es hora de que curemos las lesiones de la división. Seré el Presidente de todos los norteamericanos”.
“Aunque siempre los intereses de Estados Unidos estarán primero, trataremos con justicia a todos”.
“Tenemos un plan económico excelente. Vamos a duplicar el crecimiento y tendremos una economía muy fuerte”.
“Arreglaremos nuestros centros urbanos, puentes, calles, túneles, aeropuertos, escuelas y hospitales”.
“Toda mi vida la pasé encontrando el potencial en proyectos y personas. Ahora quiero hacer eso mismo para nuestro país”.
“Nos llevaremos bien con todos los países que quieran llevarse bien con nosotros”.
“Buscaremos el terreno común con las personas y con las naciones. Nada de hostilidades, asociaciones ni conflictos”.
Con algunos de los anuncios detallados, sin apoyos importantes y con la oposición de muchos de los líderes del propio Partido Republicano, Donald Trump derrotó a toda la Prensa, a las Encuestadoras, a los Mercados nacionales e internacionales, a los Latinos no cubanos, a los Intelectuales progresistas, a casi todos los Presidentes, Cancilleres y Primeros Ministros del mundo (salvo Putin), a las ONG´s y a la mayoría de los artistas de Hollywood, entre ellos a Michael Moore, Robert De Niro y Lady Gagá.
CABA,12 de Noviembre de 2016.