Mariano Borinsky, uno de los camaristas de Casación que impulsó la reapertura de la denuncia del fiscal fallecido Alberto Nisman contra la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner, aseguró que «lo mínimo que debía hacerse» con esa presentación era «iniciar una investigación». Borinsky, junto a Gustavo Hornos y Ana María Figueroa, decidieron a fines del año pasado reabrir la denuncia que presentó Nisman días antes de morir, revocando los fallos del juez de primera instancia Daniel Rafecas y los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, quienes la desestimaran en dos oportunidades. «Lo que consideró la Cámara de Casación Penal es que esos fallos de la desestimación habían sido prematuros», sostuvo Borinsky, días antes de que la denuncia inicie otro recorrido en el juzgado de Ariel Lijo cuando concluya la feria judicial.