El juez federal Ariel Lijo ordenó avanzar con las pruebas en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman por encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA a raíz de la firma del fallido Memorándum de Entendimiento en el 2013. Además, el magistrado delegó la investigación en el fiscal federal Gerardo Pollicita, quien tendrá que llevar adelante 49 medidas de prueba pedidas por él hace dos años y que nunca se instrumentaron. En paralelo, Lijo abrió un «incidente» para comenzar a resolver si se queda con la causa o la envía a su colega Claudio Bonadío.