El proyecto establece que las empresas deben borrar los contenidos «claramente delictivos» denunciados por los usuarios, entre los que se pueden encontrar mensajes tales como «todos los judíos a los campos de concentración y a las cámaras de gas», ejemplificó el ministro de Justicia, Heiko Maas. Si bien el plazo para eliminar los mensajes es de 24 horas, la iniciativa contempla hasta siete días cuando se necesite un análisis de mayor profundidad. «Este (proyecto de ley) propone estándares vinculantes para la manera en que los operadores de redes sociales tratan los reclamos y les obliga a eliminar el contenido delictivo», afirmó Maas en un comunicado.