El 27 de julio, el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 8, dictó el procesamiento de una persona, por amenazar y lesionar a un integrante de la colectividad judía que utilizaba kipá. A esos delitos se le sumó el agravante de haber amenazado y lesionado a la víctima por cuestiones de discriminación religiosa. El episodio ocurrió en diciembre de 2018 en el barrio de Floresta, en un contexto de discusión de tránsito. La DAIA, en su carácter de representante de la colectividad judía argentina, se presentó como querellante en la causa y patrocinó la víctima. A partir de la tarea desarrollada por la entidad a los fines del esclarecimiento del hecho, se logró el objetivo que establece -prima facie- la responsabilidad penal del agresor.