El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, disertó ayer en el marco de la reunión de Clausura de la Consulta Regional de América Latina del Foro Interreligioso del G20. Como representante de uno de los grupos de trabajo, Knoblovits se refirió a las conclusiones y recomendaciones sobre los «Desafíos Económicos y Sociales». Subrayó que «las instituciones religiosas y la sociedad civil tenemos una oportunidad única para que nuestra misión pueda ayudar a los líderes globales a formular políticas globales. Por definición las religiones tienen como rol principal desde su fe la invitación al diálogo y al encuentro empático con el otro», y agregó que «es un fenómeno que es dificil en otros países, pero que en América Latina es de convivencia pacífica. Nosotros, todos, pertenecemos a un dogma, cada uno de los que trabajamos en este grupo del G20 interconfesional, sin embargo, no nos hemos convertido en dogmáticos y eso marca la diferencia. Hemos superado eso para trabajar todos juntos, para poder brindar alguna solución».
El titular de la DAIA aseguró que «nuestro mundo cambia a una velocidad unusitada y nuestra región lo hace con sus particularidades. El discurso del odio atraviesa todas nuestras conductas, por eso nos parece que el diálogo interconfesional es indispensable. Latinoamerica constituye un ejemplo en este sentido, nosotros sabemos que tenemos disensos pero a partir de la aceptación de esos disensos, es fundante saber que tenemos que trabajar para el otro».
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