El periodista Mauro Viale murió por Covid-19 el domingo 11 de abril. Tenía 73 años y desde hace más de medio siglo era una de las figuras más importantes de los medios audiovisuales argentinos. Una de sus características más relevantes es que defendió con orgullo su identidad judía y siempre combatió en sus programas de radio y televisión los hechos y expresiones antisemitas con valentía personal y profesional.
Viale inició su carrera como periodista deportivo y luego como relator de partidos del fútbol argentino y de la selección. Luego empezó a dedicarse a la actualidad general formando parte de los noticieros del entonces ATC. En ese rol hay que destacar que entre 1991 y 1996 condujo el programa “La mañana”, único que se transmitía en vivo en ese horario en la TV de aire. Por sus programas se trataron varios de los temas que concentraran la atención de la opinión pública. El más emblemático y recordado fue el llamado “Caso Coppola”.
Pero lo que es importante destacar es que Mauro Viale se involucró comprometidamente con los temas relacionado con la comunidad judía argentina. Por ejemplo, en sus programas siempre mantuvo presente y les dedicó espacio a temas sensibles como la investigación de los atentados a la AMIA y la Embajada Israel, y la muerte de Nisman. Siempre buscó que se escucharan las distintas opiniones, muchas veces contrapuestas. Cuando la postura de sus entrevistados no coincidía con la suya, lo marcaba, pero nunca dejaba de darle lugar a todas las voces.
También se ocupaba del conflicto en Medio Oriente y a pesar de que en gran parte de la prensa argentina se criminalizaba las acciones el Estado de Israel, él siempre impulsó debates y defendió la posibilidad de que se escucharan opiniones distintas a las que se replicaban en la mayoría de los medios.
Quizás el hecho público más recordado fue su pelea en vivo, en 2002, con el empresario matarife Alberto Samid, luego de que éste, tras una discusión, lo presionara para que el periodista dijese su nombre real con claras intenciones de cuestionar su identidad (su nombre verdadero era Mauricio Goldfarb). Viale lo acusó de haber avalado el atentado a la AMIA. El intercambio de opiniones llegó a la agresión física.
Un buen caso para ilustrar su combate contra las expresiones antisemitas se produjo en abril de 2017 cuando cuestionó a José María Muscari por un escandaloso audio privado que se había filtrado en el que el director teatral llamó “judío” a Federico Bal en tono despectivo. Pese a que Muscari se disculpó en la DAIA por aquel audio que fue grabado durante una reunión privada, Mauro se mostró dolido y molesto. “Yo creo que, aunque usted desmienta, tiene rasgos de antisemitismo”, le dijo el conductor, apenas comenzó la entrevista. “Yo no te traje, cuando te invité al programa, no aclaraste nada. Yo te quiero decir en la cara que te sentí un tipo antisemita”, siguió Mauro, mientras Muscari aseguraba que el tema para él estaba cerrado. “Tengo 70 años, Muscari. No hay chiste cuando vos le decís a ‘judío’ a alguien. ¿Ese que chiste es? ¿Lo hacía Hitler?”, insistió el periodista.
En los últimos meses, le dedicó mucho espacio a informar en sus programas cómo Israel estaba enfrentando la pandemia. Eran permanentes las entrevistas que realizaba a especialistas para que contarán las medidas y los avances en el plan de vacunación que se está llevando adelante es ese país. En definitiva, Mauro Viale fue un periodista comprometido con sus ideas y con su identidad judía.