La DAIA y OSFA WIZO realizaron ayer la conferencia virtual «Pandemia: daños colaterales para la salud, un año después». La charla contó con la disertación de Luis Scervino, médico sanitarista, presidente del Instituto de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social; José Eduardo Abadi, médico psiquiatra y psicoanalista, escritor y director académico de Psicología de la UADE; y David Sznajderhaus, médico legista, integrante del Consejo Directivo de la DAIA.
Luego de las palabras de bienvenida de la presidenta de OSFA WIZO, Nilda Elfman, y el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, fue el turno de Scervino, que señaló que “es importante ser realistas, algunas cosas las podemos mejorar siempre y cuando el Gobierno nos ayude a conseguir las vacunas que hay que conseguir. Nosotros, como población, sigamos cumpliendo las normas que por el agotamiento típico del paso de tiempo se fueron relajando”.
Por su parte, Abadi destacó que “la pandemia genera, naturalmente, ansiedad, la búsqueda de respuestas, preguntas que comienzan a tomar un calibre cada vez más tenso y se convierten en angustia. Todo este cuadro genera lo que yo llamé el trípode de la pandemia: el hartazgo psicológico, el agobio físico y la falta de esperanza”.
Hacia el final del evento, Sznajderhaus recordó que “la vacuna protege de la enfermedad, no del contagio. El vacunado tiene que seguir cuidándose para evitar el contagio a los demás. A pesar de la pandemia, a pesar de lo que hemos pasado, nosotros seguimos viviendo, seguimos teniendo proyectos de vida. No podemos permitir que este evento que nos está sacudiendo nos quite las ganas de seguir haciendo cosas”.