PRENSA

Declaración conjunta por un diálogo responsable y comprometido 

“Felices los que trabajan por la paz” 1 

En un momento crucial para nuestro país, reafirmamos nuestro respeto por el voto ciudadano  porque es una expresión fuerte de la voluntad popular. En este sentido, el voto no es solo un acto  de elección. También puede ser un llamado de atención: “no nos tengan en cuenta solo para la  elección, escúchennos en las necesidades concretas que hacen a una vida digna, una vida que  pueda llamarse verdaderamente humana”. La agenda política debe comenzar por la escucha atenta  de la realidad. Un resultado electoral es un mensaje profundo que nos convoca a la reflexión y nos  compromete con el bien de nuestro pueblo. 

Como personas religiosas y seguramente a muchas personas no creyentes de buena voluntad, nos  preocupa la falta alarmante de diálogo entre las diferentes corrientes políticas y de éstas con la  sociedad, como las PASO han puesto de manifiesto. No hay país posible sin diálogo. Tampoco hay diálogo con insultos, gritos y descalificaciones del que piensa distinto. “El mundo entero existe  por el mérito de aquel que modera sus palabras en el momento de una disidencia”.2 Deseamos  que ninguna forma de violencia oscurezca la esperanza del diálogo: “Dios no cambia el destino de  la gente si esta no cambia lo que hay en su corazón”.3 

Necesitamos imperiosamente del diálogo para la amistad social que haga del encuentro una  cultura. “Un país crece cuando sus diversas riquezas culturales dialogan de manera constructiva:  la cultura popular, la universitaria, la juvenil, la artística, la tecnológica, la cultura económica,  la cultura de la familia y de los medios de comunicación”.4

Bajo esta perspectiva, hacemos un firme llamado a toda la dirigencia política, independientemente  de sus afinidades partidarias, para que asuman la responsabilidad de presentar propuestas concretas  y sustantivas, abiertas a un debate profundo e inteligente y a una colaboración comprometida para  afrontar los desafíos del presente, dejando de lado las estrategias que buscan el conflicto y el  enfrentamiento estéril. En un momento en el que las tensiones pueden amenazar nuestra cohesión  como sociedad, nos comprometemos a fomentar un diálogo responsable y comprometido, basado  en el respeto, la sinceridad y la búsqueda constante de soluciones con la voluntad de escuchar y  encontrar puntos de convergencia. 

Existen principios innegociables que sustentan nuestra sociedad y que no pueden ser soslayados:  El cuidado de la vida, la preservación de nuestra casa común y la opción preferencial por los más  necesitados y desfavorecidos. Queremos pedirle a la política que promueva la libertad en todas sus  dimensiones y al mismo tiempo sea una herramienta responsable al servicio de la justicia social.  No hay verdadera libertad sin fraternidad. Con este espíritu, reafirmamos nuestro respeto absoluto  por la Constitución Nacional como el marco que guía nuestras acciones y decisiones. 

Fieles a nuestras distintas tradiciones y denominaciones religiosas, queremos ser una patria de  hermanos. Es nuestro deber con las generaciones presentes: Construir hoy un futuro basado en  valores solidarios y compartidos, en la incansable búsqueda del bien común.

1 Mt 5,9 

2 Del Talmud 

3 Del Sagrado Corán 

4 Fratelli Tutti 199

Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) Seminario Rabínico Latinoamericano 

CIRA (Centro Islámico de la República Argentina) 

Iglesia Ortodoxa del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla Iglesia Siriana Ortodoxa de Antioquía 

Iglesia Apostólica Armenia 

FAIE (Federación Argentina de Iglesias Evangélicas)

ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina)

Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires

IDI (Instituto de Diálogo interreligioso) 

COMIPAZ (Comité interreligioso por la paz, Provincia de Córdoba)