PRENSA

En 2011, de 10 mujeres asesinadas 7 fueron por violencia de género

Al confirmarse los dos casos ocurridos en Victoria la cifra este año se elevó. Por día se registra un promedio de 4 denuncias por maltrato.

La ciudad de Victoria, a 122 kilómetros de Paraná, amaneció el domingo envuelta en el estupor de un doble homicidio, una mujer de 25 años y su pequeña hija, de 6, ambas asfixiadas, hecho por el cual quedó imputado como principal sospechoso el esposo de la mujer y padre de la niña, Carlos Carrizo. Sólo sobrevivió el hijo mayor de la pareja, de 8 años, que fue quien descubrió los cuerpos, tiesos, de su madre y de su hermana, cuando despertó del sueño de la noche de la tragedia.
La causa, que tramita el juez de Instrucción de Victoria, Alejandro Calleja, podría dejar al descubierto una historia de violencia y maltrato previos al desenlace final, e inscribir el caso en la larga lista de feminicidios. Considerando este último hecho, en lo que va de 2011 de las 10 mujeres asesinadas en Entre Ríos, 7 fueron por violencia de género, y rotulados como feminicidios. Aunque el maltrato es todavía más corriente: por día se denuncian 4 casos.
El año pasado se registraron 9 casos de feminicidios, lo que ubicó a la provincia en el quinto lugar en el ranking nacional de este tipo de hechos de violencia contra las mujeres. En 2009 las estadísticas habían mostrado una situación diferente: sólo 5 feminicidios.

ADENTRO. Lucía Grimalt, ex diputada provincial, miembro del Foro por los Derechos de las Mujeres, indica un dato, y dice: “Estos hechos de violencia de género que vemos nos corrobora algo, y es que el lugar más inseguro para la mujer es el hogar, y no es la calle”.
En realidad, desde noviembre último Entre Ríos adhirió a la Ley Nacional Nº 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, pero resta su instrumentación práctica. Esa legislación nacional rotula como violencia contra las mujeres “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes”.
Pero a pesar de la legislación vigente, dice Grimalt, la “cultura machista no es fácil de erradicar. Además, la naturalización de la violencia en vínculos cotidianos hace que no estemos alerta frente a situaciones de violencia en una pareja, en una familia”. Más aún, sostiene que las estadísticas no suelen ser todo lo abarcativa que debieran, y por eso quedan afuera hechos como mujeres quemadas por sus parejas, y los hijos sobrevivientes de mujeres muertas por violencia de género que, a su vez, soportan la violencia del victimario, a veces el padre.
Por eso, lanza un pedido firme: “Cuando estamos frente a este terrible flagelo, es necesario dar otro paso más, que en mi opinión supone dotar de mayor presupuesto a las áreas que atienden esta problemática. Hay que hacer prevención, y sí o sí implementar un verdadero plan de educación sexual en las escuelas. Y contar con refugios para las mujeres víctimas de la violencia de género”.

EN CAMINO. La Ley Nacional de Protección de las Mujeres, norma a la que adhirió Entre Ríos, establece la “eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los órdenes de la vida”; el respeto del derecho de las mujeres “a vivir una vida sin violencia”; y, entre otros, el “acceso a la justicia de las mujeres que padecen violencia”.
Alicia Vides, titular de la Dirección de la Mujer de la Provincia, entiende que quedará para 2012 darle operatividad a esa adhesión con la conformación de una comisión interministerial que avance en políticas de erradicación de la violencia de género. Y hace un anuncio: la conformación de un observatorio de violencia de género en Entre Ríos que dé cuenta de los hechos que suceden y que hoy se registran sólo a partir de las crónicas periodísticas.
Aunque resta, dice, conseguir que la violencia contra la mujer sea tipificado como delito e incorporado al Código Penal.
Por lo pronto, la Dirección de la Mujer está en una coyuntura particular, y es dar contención inmediata al creciente número de casos de violencia familiar. “Estamos recibiendo muchísimos casos de violencia contra la mujer: tenemos un promedio de 4 casos nuevos por día, que se suman a la asistencia periódica que brindamos. Hay que aclarar que esos son los casos que se denuncian. Después están los que no se denuncian”, dice Vides.
–¿Tiene alguna explicación de por qué se da ese fenómeno?
–Creo que hay dos factores: hay mucha violencia en la sociedad, y además, los organismos del Estado estamos más organizados, y podemos dar mejor atención a la gente. Y también están las organizaciones sociales que están demandando actuar más en este campo, reclamando sanciones y que el Estado se ponga a trabajar.