La representación política de la comunidad judía argentina, con motivo de cumplirse el décimo aniversario del atentado terrorista perpetrado en la estación de trenes de Atocha, en Madrid, expresa su profunda solidaridad con los familiares de las 191 personas masacradas y con los mas de 1800 heridos, muchos de ellos con graves secuelas, que fueran víctimas del criminal fanatismo fundamentalista.
Nuestro país y nuestra comunidad sufrieron en carne propia el accionar extremista en 1992 y 1994, con mas de un centenar de civiles indefensos asesinados, accionar extremista del mismo cuño ideológico que el que recordamos hoy, y que ha golpeado en diversas ciudades del mundo.
La comunidad de naciones democráticas tiene la responsabilidad de estar alerta frente al terrorismo, condenar su accionar sin ambigüedades y denunciar a aquellos estados que lo promueven, financian y amparan.
La DAIA señala que no puede haber impunidad para los criminales, como no la hubo en España, donde se juzgó y condenó a los responsables del atentado que hoy se recuerda.
Secretario General Presidente